Una semana más, seguimos la rutina establecida. Esta emoción suena de la mano de Chad Lawson. Mientras suena, muestro la ilustración a cada grupo para que puedan apreciarla. Al finalizar, cada uno tiene sus propias ideas.
- Gonzalo: "Yo he sentido pena. Se ve que la niña, que tiene un casco de pez, sentía como pena. Porque solamente había patas de pulpo y ella era un pez. Parece que no tendría que estar ahí".
- Rocío: "Enfado. Porque la niña está sumergida, tenía los ojos rojos como si estuviese enfada con alguien".
- Miguel: "Pena. Porque a mí me ha dado pena porque la ilustración era muy triste. Parecía que estaba solo, como si se estuviese trasformando. Bueno, es que no sé si es una niña o una medusa...".
- Elena: "Lástima. Porque todo era muy triste. La música no era agradable, la ilustración está en tonos oscuros".
- Rodrigo: "Pena. Es como si la obligaran a ponerse ese gorro y ella no quisiera. Ella no quiere, pero la obligan. He sentido pena de que la obligasen a ponérselo".
¿Cuando nos hemos sentido incomprendidos?
- "Muchas veces, cuando hago algo mal, no me dejan terminar la frase para explicarlo, no me escuchan ni me entienden" (Ana)
- "Cuando mi madre me castiga, no me entiende ni me escucha". (Alba)
- "Cuando estamos jugando en el recreo y jugamos a las casitas y no me escuchan". (Rocío)
En el Emocionario aprendimos que la incomprensión nace de la falta de entendimiento con el otro. Cuando explicamos algo que nos ocurre o pensamos pero, la otra persona no nos entiende. Otras veces, nos sentimos incomprendidos porque parecemos no encajar con la opinión de los demás. Muchos genios tuvieron que enfrentarse a la incomprensión porque su pensamiento no concordaba con la época en que vivían.
Por eso, es tan importante dialogar. El diálogo es la base de la comprensión.
Los niños, al igual que los adultos, tienen problemas y situaciones que los aquejan. Situaciones que pueden ser más o menos fáciles de solucionar, pero que para hacerlo, necesitan la confianza y la seguridad de dirigirse a un adulto. De ahí que dialogar sea tan importante y, aunque cueste, podemos iniciar una conversación preguntándoles: ¿eres feliz?
"Sentir antes de comprender"
Jean Cocteau
No hay comentarios:
Publicar un comentario